31 marzo, 2012

Tiempo de crecer

Conocer la voluntad de Dios en nuestra vidas, nos lleva a caminar por muchas áreas que muchos prefieren evitar o ignorar. Y es que, nuestra naturaleza humana, quiere estar en una zona de seguridad y confianza producto de nuestras acciones y decisiones.

Si recordamos a Pablo veremos que fue alguien que disfruto de la voluntad de Dios para su vida, sin embargo en muchas ocasiones, paso por situaciones de conflictos y dificultades en momentos inesperados. Su persistencia tenía una razón de ser, conocía cuál es la manifestación del reino de Dios en la tierra y en la vida de todo el que lo recibe en su corazón. La manifestación del reino de Dios no se basa en una vida con muchas posesiones materiales, si no que Dios se muestra a nosotros a través de una vida en abundancia de justicia, alegría y paz.

Para crecer en busca de la voluntad de Dios, se debe saber y estar seguro en todo momento, que esta promesa es eterna para aquellos que le aman y no es negociable por nuestras “buenas acciones”, ¡ ¡ ¡es un regalo! ! ! No hay cosa que podamos hacer para ganarnos esto, Dios ya nos lo dio; tomarlo y disfrutarlo está al alcance de todo aquel que lo quiera. Es fácil confundirse, con la idea que disfrutar el reino de Dios en nuestras vidas es no tener que pasar situaciones difíciles, esto no es cierto, Jesús mismo nos dice que en nuestra vida tendremos dificultades. Sin embargo podemos tomar la decisión de creerle y aceptar su regalo de amor para bendecirnos, y que podamos tener esta justicia, alegría y paz en cualquier momento en nuestras vidas.

Bendiciones!